¿Sabes? Me da miedo conocerte, que me conozcas, que tenga ganas de besarte, que no quieras. Me da miedo que me beses y que me guste, sentirte, que me sientas. Me da miedo disfrutar contigo, querer ver tu sonrisa cada día, despertar con tus caricias y embriagarme con tu dulce aroma. Tú me das miedo en sí. Me aterra reflejarme en tus ojos, perderme en el negro de tus pupilas y no saber decir lo adecuado antes de que te vayas y yo me quede, ver como subes a ese avión sin tan siquiera haber intentado retenerte, convencerte. Tan sólo bastaría una palabra convincente para demostrarte que todo te lo puedo dar si te quedas. Sin embargo, te dejo marchar, no considero que valga tanto la pena para cambiar el destino que tenías preparado, no valgo tanto para desmontar tu vida en tan sólo siete días. No tengo nada mejor que ofrecerte. No quiero acabar haciéndote daño si te quedas. Nos despedimos tristemente y te vas alejando. Te pierdo de vista. Deseo gritarte, gritarte que te quedes conmigo, pero no lo hago. Me quedaré con la duda para siempre de qué hubiera pasado. Quizás hubieses dado media vuelta con tus maletas y llorando de alegría me hubieses abrazado, o tal vez hubieses seguido tu destino como ahora.
Te imagino subida en el avión mirando por la ventana con ojos melancólicos, recordando esos días de sol, mar, risas, besos y caricias, esperando hasta el último instante verme correr por el pasillo para impedir que te vayas en ese vuelo, pero eso no sucede. Cierran las compuertas. Despega el avión y te vas, te vas igual que viniste.
Desde esta jaula con barrotes de cristal veo volar a ese pájaro metálico que te lleva sentada entre sus tripas, que te aleja de mí, que me hace suspirar, que me hace arrepentirme por no arriesgar. ¡Maldita sea! ¡Por qué no fui capaz de pedirte que te quedases! Dejé de ver el avión. Te marchaste de verdad. Me doy media vuelta y comienzo a llorar. Camino con desazón para salir de aquel baúl que encierra mi último recuerdo más triste, verte marchar, arrepentirme de nuevo cuando ya no puedo rectificar.
Mi mundo está lleno de arrepentimientos, de contrafácticos. Os preguntaréis porqué nunca arriesgo cuando no tengo nada que perder, pero no lo sé ni yo, quizás sea miedo. Miedo a sentir demasiado y perder mucho más. Miedo a obtener una respuesta negativa y no saber cómo reaccionar. Miedo a que me vean llorar por primera vez y tirar por la borda todos mis años de frialdad. Quizás prefiera permanecer helado antes que morir derrotado por lanzas que atraviesan mi corazón descongelado.
Miedo, le llaman a preferir perder antes que luchar y vencer. Miedo es mi único pecado.
lo cierto es que el miedo solo hace que no avancemos ni veamos con claridad!
ResponderEliminarun besito y gracias por pasar :)
another woman
Pienso que cambiar,no se cambia,más bien se mejora,o se intenta,por alguna razón el miedo te paraliza y esa es la razón que debes estudiar,analizar..por que si no...tu pesimismo regresará..Un abrazo.
ResponderEliminarCreo que la vida siempre topamos con este tipo de situaciones, hay veces en los que podemos ser muy positivos pero otras en las que estamos inmersos en una situación que no permite ese optimismo. De cualquier forma, siempre es bueno recuperar esa parte positiva porque nos servirá para superar cualquier problema.
ResponderEliminarUn besito!!!
http://mividamientrastanto.blogspot.com/
Excelente! Me ha encantado. Acá estoypara seguirte. Un abrazo.
ResponderEliminarQue hermoso blog, muy interesante leerte.
ResponderEliminarme gusta lo que nos ofreces.
besos con miel..
El "Qué hubiese pasado", el "Quizás...", el "Tal vez si...", no sirven para nada. Al final solo queda una duda eterna. Afrontemos que la vida no es siempre color rosa...Y el miedo, está para superarlo, vencerlo.
ResponderEliminarTraje mi neuroma para visitarte. Un saludo enorme y una reflexión para pensarla largamente.
Teu texto é muito profundo e com papavras doces,
ResponderEliminarGostei muito, e te seguirei.
Obrigado pelo teu generoso comentário em meu blog.
www.bondearte.blogspot.com
Beijos carinhosos
Paulo
Gracias por pasar por mi blog, esta entrada me encanto, y me siento reflejada en algunas cosas, voy a seguir pasando por aca :D
ResponderEliminargracias por dejar tu propaganda en mi blog te dejo la mia
ResponderEliminarwww.universopoetico.com foro poético y prosa de todo tipo donde los poetas demuestran su valía. un gusto conocerte melody espero sigas mi blog como yo el tuyo.
Aparte desde ya estás invitada ami 2 blog el poético y el de prosa
www.enelsilenciolafelicidad.blogspot.com
www.todosloscuentosdelmundo.blogspot.com.
¡Un gusto conocerte!!
Me alegra tu cambio. la vida en positivo es igual de puñetera, pero se ve de distinto color y todo sale como más relajado.
ResponderEliminarHay un blog que te recomiendo, se llama "Sé positivo siempre" su autor ea Jabo. Tienes testimonios y entradas que merecen muchísimo el tiempo que empleas en leerlas.
Un beso guapa.
¡Miedo! Es el único pecado. Qué gran frase. Me ha encantado todo esto.
ResponderEliminarme encanta :)
ResponderEliminar¡Gracias por tu visita en mi Siberia!
ResponderEliminarMucho éxito para ti :D
Mejor vivir sin miedo. Si.
ResponderEliminarBlog vital, enhorabuena.
saludos.
Q bonito blog
ResponderEliminarCreo que tengo el mismo miedo.
ResponderEliminarHace mucho que pasaste mi blog, hoy te devuelvo el comentario!
Un beso
Pasate, no te vas a arrepentir :D
ResponderEliminarhttp://cantando-enla-lluvia.blogspot.com
Me ha encantado este texto, es precioso, y tiene mucho de verdad. Me gusta mucho como escribes.
ResponderEliminarte sigo, un beso:)
Si no le dijiste que se quedara es por intuición. No creo que fuera por miedo. A veces, ambas se confunden. Es curioso, pero siempre que alguien me ha dicho que tiene miedo se ha comportado como un héroe de gran mesura. Saludos.
ResponderEliminarBuenas ! me alegro mucho de que me sigas ! ahora yo también lo hago, he ojeado tu blog y me gusta mucho! seguiré mirándolo y leyéndolo, me parece muy interesante!
ResponderEliminarun besito!
hOLA, Soy Lucía. Bonito escrito... El miedo... nos impide vivir en muchas ocasiones (lo dice una miedosa) y creo que es un estado psicológico que se puede aprender a controlar...
ResponderEliminarMe gusta tu escrito! Te encontre en otro blog, había dejado un comentario con tu dirección! me voy a animar a leerte =)... Es interesante.
Yo también escribo un blog. Precisamente una historia. Es un libro, de temática juvenil que empecé como proyecto de universidad... Me encantaria que te pasaras por allí y me dejaras tus impresiones! =) De "escritora" a "escritora" Siempre se puede aprender de la gente... =)
http://lepetitmondelulu00.blogspot.com/
ESPERO VERTE! MIL GRACIAS... =) Y enorabuena por tus escritos! PAZ Y AMOR! NOS VEMOS... =)
wow me encanto y pues tienez mucha razon aveces el miedo se apodera de ti..pero debemos de vencerlo y saber que para ganar hay que arriesgar te sigo guapa un beso.
ResponderEliminarIntrospección profunda
ResponderEliminarpara concerse a uno mismo,
hay que ser valientes
a pesar del miedo,
tú eres valiente al enfrontarlo.
UN HONOR PASAR POR TU BLOG. UN ABRAZO DESDE JAEN
ResponderEliminarque me ha gustado la cabecera de tu blog, es realmente genial esa frase!
ResponderEliminary una entrada preciosa!
besitos
Melodi, me encanta con la naturalidad y el realismo con que cuentas tus historias. No sé tienen un aire de frescura y de optimismo que las hace atractivas. Este último texto me ha encantado, qué natural e íntimo suena. Lo dicho felicidades
ResponderEliminarEs muy bello! no es mi único pecado, eh de reconocer, pero es uno de los mayores y recurrentes.
ResponderEliminarEs lindo leerte
Besos
Es un texto precioso, la verdad es que a mí me pasó algo parecido este último verano. Suena demasiado verosímil para ser inventado totalmente; seguro que tiene parte real ¿verdad?
ResponderEliminarPodría contestarte a la pregunta de si este relato me lo he inventado o es real.... Pero prefiero dejarte con la incógnita.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog.
Y gracias al resto por visitar mi mundo y dejarme vuestra huella.