domingo, 19 de febrero de 2017

HUELLAS


Tus huellas son mis pasos y mi camino tu destino. Entre tanta soledad nos hacemos compañía sin límites ni prejuicios. Eres el reflejo de mis ojos y mi alma tu espejo cristalino. Tu trayecto es el mío y mi cuerpo tu vehículo. Navegamos entre nubes de algodón sin un objetivo predefinido, tan sólo avanzamos a través de un abismo construido por inicuos individuos. Tus manos son mi refugio y mi perfume tu alivio. Entre tanta falsedad nos abrazamos sin testigos, sin bocas tóxicas, sin miradas asesinas y sin enmascarados enemigos. Tan sólo tú y yo ahogándonos en lo más profundo del olvido. Tus burbujas son mi oxígeno y mi pecho tu navío. Nadamos a contracorriente escapando de oscuros seres marinos; que escupen fuego, lanzan espinas, arañan ideas y desgarran la vida. Ellos quieren todo lo que somos, destruir nuestro hilo y suplantar nuestra identidad con sigilo. No saben que tu cuerpo es mi coraza y mi corazón tu arma de doble filo. Entre tanto ruido encontramos el silencio componiendo nuestro propio sonido, pues ya nada ni nadie pueden romper nuestro vínculo. Somos dos almas unidas por un mismo fin; escapar de este hedor anodino que desprende este mundo reprimido.  Tus huellas son mis pasos y mi camino tu destino. Eres mi reflejo y yo tu espejo dolorido.

miércoles, 8 de febrero de 2017

PALABRAS


Finges estar feliz detrás de las palabras. Sonríes en papel mientras tus lágrimas escriben cada letra plasmada. Son ellas las que construyen tu vida soñada; una chica dura con fuerza en su mirada. No eres más que la cara oculta de páginas desgarradas que están escritas con tinta negra que vierten tus entrañas. Ellas te hacen ser admirada porque disipan tu oscuridad con poesía encantada. No eres más que el reflejo de lo que en tu niñez soñabas; una mujer independiente que todo lo ganaba. 
Ahora te refugias en capas ortográficas que transmiten una realidad adulterada. No eres nadie sin tu verborrea de gratas palabras. Sólo obtienes silencio cuando callas y aplausos cuando espetas historias acabadas. Finges estar feliz porque resulta demasiado fácil simularlo tras una pantalla. Sonríes en digital mientras tus dedos teclean cada letra incrustada. Son ellas las que diseñan tu energía imaginada; un huracán de emociones que remueve a las mentes más transparentes y cautas. Son ellas las que te transforman en una adorable maga, porque tan sólo con el poder de las palabras logras hacer magia.