domingo, 27 de marzo de 2011

Microrrelatos hiperbreves


MI ÚLTIMO VIAJE (Extensión máxima 70 palabras)
Anduve por ese paraje insólito bajo la lluvia otoñal. Mis pies descalzos mostraban arañazos de los rosales que me acompañaban en ese viaje. Cansada, me senté en aquel acantilado que me regalaba unas vistas de ensueño, unas vistas que cualquier incauto desearía poder disfrutar. Acompañada por el sonido inquebrantable de las olas del mar al romper en las rocas mis mejillas dibujaron lágrimas de dolor, estaba huyendo de mi asesino.


UN TRIUNFO AMARGO (Extensión máxima 160 palabras)
Desde las gradas observo ensimismada el partido. Tan sólo quedan dos minutos para su final y ambos equipos permanecen empatados. El ambiente se vuelve hostil; el público abuchea a los jugadores, el entrenador escupe una gran verborrea digna de estudio, los suplentes parecen estar poseídos y el árbitro comienza a difamar. En una esquina permanece casi inerte un jugador que resalta por su baja estatura y su extrema delgadez, podría decirse que es el bufón del equipo; ese al que abuchean, ridiculizan y olvidan que existe cuando todos regresan a casa. En un desesperado intento por hacer cambiar la opinión de todos los allí presentes comienza a correr como nunca lo había hecho, algo sobrehumano había despertado en él. Con un gran odio consigue rescatar el balón, toma impulso saltando sobre la espalda de un compañero, anota y antes de que sus pies rocen el suelo su corazón deja de latir. 
 

MI PRIMER BESO (Extensión máxima 160 caracteres por microrrelato)
(1) Aún recuerdo sus labios, su aroma, el rozar de sus cabellos en mi cuello y sus manos de terciopelo. Desperté y mi primer beso sólo fue un dulce sueño.

(2) He aquí tumbada tal cuál bella durmiente a la espera de ese príncipe azul que me despierte. De repente, recibo en mis labios mi primer beso y cierran el ataúd.

jueves, 10 de marzo de 2011

Se puede cambiar

Los que llevéis más tiempo unidos a mi mente y los que no os limitáis a leer las últimas entradas sino que tenéis la molestia de ojear los primeros relatos, os habréis percatado del cambio de actitud que he sufrido a lo largo de estos nueve meses y el cuál queda reflejado en la evolución de mis escritos. Quiero mostrar con este blog que se puede pasar de un estado depresivo, casi catatónico, a un estado enérgico y vivaz, que se puede modificar una mente negativa y convertirla en una positiva con la sola ayuda de tu motivación y perseverancia.
Leed primero este pequeño relato que escribí en el 2008, posteriormente leed esta entrada y veréis el gran cambio: http://insolitadimension.blogspot.com/2010/05/poema-2008.html


Sí, yo era de esas personas que permanecían extasiadas delante de la pantalla del ordenador durante horas; ese náufrago que navegaba en lágrimas secas porque no quedaba más que derramar; ese ser inerte que permanecía en la cama a la espera de ser enterrado cada mañana, un alma perdida muerta en vida.
Sí, así era yo o creí que era, alguien sin esperanza, sin ambición, sin ilusión, rodeada de la soledad que yo misma me había creado.
Una mañana oí una voz, y no padezco de locura, me dijo que esa no era mi auténtica personalidad, que debía afrontar el vacío de mi vida que yo misma había provocado durante años. Me tomé sus palabras al pie de letra y comencé a cambiar, ¡y no señores, no ingerí setas alucinógenas para flipar en colores! Realmente siempre quise cambiar mi situación y sacar mi verdadera forma de ser, sólo que mi miedo no me dejaba avanzar. Comencé a contemplar el mundo con otros ojos, con una positividad digna de estudio; me obligué a hacer más deporte cada día, a quedar más con mis amigos y demostrarles con hechos que me importan de verdad y que los quiero, aumenté mi círculo de amistades seleccionando a las personas que merecían estar en él, acentué la relación afectiva con mis padres y saneé por completo mi mente fantasiosa, ya que con anterioridad alimentaba mi vida con pensamientos rumiantes y ahora la alimento con hechos reales.
Ahora me sentía bien, había conocido a esa tal felicidad.
En definitiva, ¿qué quiero decir con todo esto? Que se puede ser feliz si uno lo desea y si se pone empeño; se puede crear un clímax parsimonioso aprendiendo de los obstáculos y creando caminos nuevos; recuerda que la vida es como un puzzle en el que tienes unas fichas determinadas, sólo tienes que saber encajarlas en su sitio para terminarlo de forma satisfactoria.