martes, 2 de agosto de 2011

Esta puta realidad

Esta puta realidad

¡Joder! ¿Es que soy la única que se da cuenta de que soy la persona idónea para entrar en vuestras vidas? Sí, paso de eufemismos y honestidades. Me encanto. Soy única en mi especie, buena persona, vivaz, directa, responsable, realista, educada, atenta, centrada, coherente, y así puedo pasarme toda la entrada y me faltaría espacio. Soy quien soy porque no podría ser otra ya que sería menos de lo que soy ahora. Y sí, he de reconocer que antes no era yo, mi vida me parecía patética, monótona y me rendía a los pies de cualquier individuo que me pronunciara cuatro palabras bonitas y ¿por qué no? Palabras subidas de tono. Sí, así era yo de simple ¿y qué? Todos lo sois y yo no me he quejado hasta ahora, pero ha llegado el momento de poneros los puntos sobre las ies.
Este último año me ha servido para valorarme a mí misma, para dejar atrás las ilusiones y cobardías, los defraudes y mentiras. Me ha servido para saber quién tiene derecho a compartir mi presencia y quién ha de decir adiós a mi persona. No toleraré más esa falta de valoración hacia mí, simplemente desapareceréis de mi vida porque me transmitiréis indiferencia. Vuelvo con la misma retahíla de las semanas anteriores; si queréis estar a mi lado demostrármelo con hechos y dejaros de tanta verborrea.
- ¡Oh señor, dame fuerzas para aguantar a esta sociedad tan vacía de empatía!
Sí, rezo por todos vosotros. Rezo para que cambiéis poco a poco y abráis la mente como lo hice yo. Dejaos de amigos de conveniencia porque serán los mismos que os den de lado cuando realmente los necesitéis. Dejaos de sonrisas falsas y lágrimas de cocodrilo porque ya nadie os cree, yo desde luego dejé de creer en todos vosotros. Dejaos de gilipolleces y abrid vuestro corazón a quién de verdad se lo merece, a quién por las noches piensa en vosotros y por las mañanas tenéis noticias de ellos. ¡Dejaos de tanta hipocresía! Dad la oportunidad a vuestro Yo de salir a la luz y comprenderéis cada una de mis palabras. Me da igual si pensáis que mi ego ha absorbido a Melodi, yo soy feliz así y cada día ira desapareciendo los resquicios de esa chica que conocisteis hace tiempo; acostumbraos a mí porque no habrá nadie más que sea capaz de deciros esta puta realidad.