miércoles, 14 de diciembre de 2016

AYER


Ahora sólo me miras cuando al principio me observabas. Has dejado de escucharme para oír vagamente mis palabras. Me he convertido para ti en una mujer insulsa cuando antes me admirabas. Decías que era única, especial, que con mi inteligencia ya enamoraba. Ayer fui tu prioridad, hoy soy una más. Dónde quedaron tus promesas cuando decías que me amabas. Ahora sólo me abrazas cuando antes me agarrabas tan fuerte que podía sentir tu alma. Has dejado de apreciar mis virtudes para reprochar aquellos defectos que al comienzo adorabas. Ya no soy la primera persona en la que piensas cada mañana, soy la última en quien te acuerdas cuando llegas a casa. Llegué a creer que era tu ángel de la guarda, pero me has ido abandonando poco a poco hasta que he perdido mis alas. Y es que he dejado de ser la novedad. Ya no soy joven ni inocente. No soy esa flor que tanto anhelabas. Has olvidado regarme y ahora marchita te preguntas porqué me deseabas; si ahora te doy pereza, cómo era posible que me aguantaras. Simplemente, se acabó lo que se daba. La pasión se terminó. La complicidad se esfumó. La magia que había entre los dos se disipó. Resulta que sigo siendo única y especial, pero dejé de serlo para ti. Echo de menos cuando me observabas, cuando me escuchabas, cuando admirabas cada lunar de mi piel, cuando me anhelabas, cuando me adorabas… porque sé que no volverá a suceder. Hoy sólo me saludas cuando ayer me besabas. 

1 comentario :

  1. Y yo te leo y leo lunares y me pregunto cómo alguien puede no querer jugar a contártelos, a besar cada lunar de tu piel, a sentir tu alma y hacerte sentir la mujer más importante y preciosa del planeta...

    ResponderEliminar