miércoles, 10 de julio de 2024

ADICTA

Me volví adicta a unos ojos que no me observan, 
a unos labios que no me besan, a una mente que no me piensa.

Caí en las profundidades de la pereza ahogando en camas vacías mis penas, 
regalando mis caricias, entregando mi tez a cualquiera.

Esparcí migajas por las aceras a esperas de que las recogieran, 
sin disimulo, vacía de emociones, abriendo todas mis puertas.

Me arrastré por los lugares más turbios de la lujuria, dejé que me bebieran, 
sucumbí a la lascivia olvidando quién era, llenándome de carencias.

Me volví adicta a lo que me hacía sentir, pero no a ella. 
Me volví adicta a unos ojos que me observan, a unos labios que me besan, 
a una mente que me piensa, a un alma que me sienta.

No hay comentarios :

Publicar un comentario