Un día cualquiera. Un infortunio inesperado. Una
consecuencia irreversible.
Tras las nubes un sopor, un silencio sepulcral que cubre los cielos de
tóxico carbón; una sustancia negra que oculta entre sus tripas la maldad de un
destino aterrador. Tras el silencio una inundación de lágrimas ensangrentadas
que buscan consuelo mientras sus vidas les han sido arrebatadas. Elipsis.
Confusión. Un olor anodino que cubre el amargo letargo de los allí presentes en
cuerpo pero ausentes en alma. El Sol huye de tan escena macabra. Ya no hay
besos. No hay caricias. No hay abrazos. No hay más risas ni reencuentros en ese
lugar sagrado. No hay más ilusiones en un trayecto que se ha vuelto maldito
para los que residen postrados. Sólo quedan tumbas que decoran lo que un día
fue un sitio para encontrar la espiritualidad de uno mismo, ahora solo quedan
los despojos de historias que fueron interrumpidas en el inicio de su novela.
Decenas de libros que no podrán continuar con su narración, no les quedan
páginas que rellenar, el incidente arrancó sus hojas de cuajo sin otorgarles una oportunidad. Únicamente el abrupto final quedará para la posteridad y la firma
de cada uno de los escritores permanecerán grabadas en los raíles de aquella
Tierra Santa. Adiós a parte de nuestra historia, una despedida a todas esas personas que un día llenaron de vida los
rincones de nuestra hoy triste España.
Un relato muy triste pero muy bien escrito que describe perfectamente el sufrimiento de toda España y sobre todo de Galicia.
ResponderEliminarUn abrazo y ya está abierto en mi blog el sorteo de mi libro, si te interesa pásate :3
Buenas tardes Utopía.
EliminarGracias por ser la primera en comentar este relato. Y gracias también por informarme sobre tu nuevo libro.
Que tengas una feliz tarde.
Qué entrada más profunda , melodie.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Amapola, es algo que salió de mi corazón tras ver un día sí y otro también las noticias, además, mi novio vive en la zona del accidente y es algo que tenemos muy presente.
EliminarOtro abrazo para ti, amiga ;)
Lo siento mucho , Melodie, de verdad, un abrazo a ambos Fuerte y VIVO.
EliminarMe ha conmovido tu entrada Melody, en estos días todos somos un poco gallegos.
ResponderEliminarBesos
Gracias, eso es que dentro de ti hay sentimientos y empatía. Mi novio es gallego de hecho, y vive con su madre muy cerquita de la tragedia, de ahí a que lo haya sentido de más cerca.
EliminarOtro besiño for you.
He llegado a la conclusión que nunca evitaremos estas desgracias, mas tarde o mas temprano ocurren, en unas ocasiones por culpa del hombre y en otras por el devenir de la naturaleza.
ResponderEliminarMi pesar a los afectados y al pueblo gallego al que admiro.
Sí Fraile, es algo que pertenece a nuestro mundo. Las desgracias ocurren en todas las razas, da igual si eres hombre o si eres un tiburón, las tragedias están ahí porque es ley de vida, aunque muchas de ellas duelan y sean muy crueles.
EliminarOtras noticias toman el relevo y parece que el recuerdo se desvanece, pero solo lo parece, en nuestro corazón queda grabado a fuego tanto infortunio de la vida misma, tan bien contado en tu triste relato.
ResponderEliminarGracias Marcos, una siempre intenta tener tacto con estos temas tan tristes y que nos involucran a todos.
EliminarTal y como lei una vez "las malas noticias llegan un martes cualquiera" y normalmente no son esos problemas con los que vivimos dia a dia, peleas con amigos o novios... cosas por las que nos amargamos y no nos damos cuenta de lo verdaderamente importante en la vida. Muy triste el suceso, todos nos hemos sentido familiar de esas personas... un post triste, pero que expresa muy bien
ResponderEliminarLo has dicho todo, no tengo nada que añadir.
EliminarTe deseo un feliz fin de semana y que tengas una buena noche.
Un abrazo Mari.