Ella huye de todo mal. Quiere escapar de aquello que le hace daño. Corre sin mirar atrás alejándose de la negatividad de los demás. Huye de ellos pero también de sus propios miedos. Siente que la han contaminado de falsas ilusiones y de críticas destructivas que la han llevado al fracaso. Ella avanza con el alma rota y con lágrimas secas que arrugan sus mejillas. Camina con desazón terminando una etapa que bien no fue la mejor pero sí la que estuvo llena de más enseñanzas. Ella se aleja de su mundo habiendo aprendido una sabia lección; ahora sabe lo que no quiere en su vida y lo que anhela tener. A pesar de que continúa avanzando a través de un camino arduo y dubitativo no puede evitar recordar lo vivido, aunque el mal la acompañó también hubo momentos llenos de sueños y sonrisas. No todo fue oscuro, pero en la balanza pesaba más el veneno que el antídoto. Necesita hacer realidad su utopía, quiere construir un refugio donde las espinas no puedan alcanzar su corazón. Tiene miedo de verse otra vez bloqueada, sus días se agotan y no quiere más fallos. No quiere más experimentos. Se acabó el aprender por ensayo y error, sabe que debe permanecer con la mente fría y sacrificar lo que un día creyó que le hacía feliz. Ella huye de todo mal. Quiere escapar de aquello que la hizo sentir mediocre, y a pesar de encontrarse sola en un desconocido paraje quiere sentirse única, quiere ser especial aunque sólo lo sea para ella. Huye de ellos pero también de sus propios miedos.
Cabecera

miércoles, 22 de marzo de 2017
viernes, 3 de marzo de 2017
VIAJERO
Viajero del espacio; tú que
exploras en solitario todos los recovecos del universo. Tú que te mueves entre
el silencio y la oscuridad adornados con un millar de bombillas. Viajero, dime por
qué no tienes miedo a la soledad absoluta. Dime qué es lo que te hace feliz
entre tanto espacio-tiempo. Siempre has navegado a contracorriente, totalmente
solo, no has necesitado ni la luz del sol para guiarte. Has esquivado
meteoritos y agujeros negros. Has evitado la gravedad de los planetas y la luz
ultravioleta de las estrellas. Viajero del espacio infinito; tú que has
descubierto tantas galaxias y aún permaneces impasible ante la majestuosidad de
lo eterno. Dime qué es lo que te da fuerzas para continuar tu ermitaño viaje.
Dime qué es lo que te motiva para seguir explorando el cosmos. Qué es lo
que persigues en tu búsqueda. Dime por qué todavía tienes la esperanza de
descubrir eso que tan desconocido es para ti y que con ansias deseas alcanzar.
Viajero de su cristalino reflejo; tú que te pierdes en su mirada aunque sus
ojos te miren sin anhelo. Tú que no apartas la vista de sus pupilas esperando
hallar un atisbo de reciprocidad. Amigo mío, dime por qué la buscas con tanta
ternura y paciencia si sabes que ella explora los recovecos de otro universo.
Tú que te reflejas en su mirada y ella aparta la vista. Dime por qué quieres
permanecer perdido en su iris en lugar de guiarte por el brillo de los tuyos.
Viajero del espacio infinito; tú que has descubierto tantas miradas y aún
permaneces perdido ante la majestuosidad de sus ojos prohibidos. Dime por qué.