sábado, 25 de enero de 2014

MALA ORTOGRAFÍA

Cometer faltas ortográficas para escribir más rápido y ser más escueto no significa abreviar. 

Este fenómeno comenzó en el ya desaparecido Messenger y en los primeros teléfonos móviles donde los sms estaban a la orden del día, manía que se ha convertido en tradición global. Pocos somos los que aún mantenemos una ortografía legible en las redes sociales y/o Whatsapp. Las buenas costumbres se han ido a pique y el vocabulario correcto de las personas a nivel mundial se ve menguado por una absurda costumbre que provoca, en la mayoría de las veces, que tengamos que sacarnos un doctorado para comprender los mensajes y comentarios que recibimos cada día a través de los diferentes dispositivos electrónicos. ¿Hemos olvidado escribir? Puedo llegar a entender las abreviaturas sin sentido, verbigracia, poner la letra "x" en lugar de la preposición "por", pero combinar "a ver" con "haber" y formar la errata "Haver"/ "aber" o modificar la frase hecha "Hola, ¿qué tal estás?" surgiendo "olawapa k aseh su primah" me parece un insulto directo al diccionario de la Real Academia Española y, en especial, a mi persona como ser inteligente que creo que soy; una falta de educación que, hoy por hoy, muy pocos reconocen como tal ya que lamentablemente la tecnología de comunicación está ayudando en el crecimiento de esta involución lingüística del ser humano.

Esta burda manía se ha visto acentuada a raíz del invento de Twitter, un portal que limita los caracteres a 140 obligando a los usuarios a abreviar sus oraciones al máximo cometiendo inevitablemente faltas ortográficas garrafales que provocan la desintegración de las retinas. Desde aquí hago un llamamiento a los señores del pajarito azul para que doblen el número de caracteres de forma que permita a otros idiomas explayarse más en su lenguaje.

Asimismo, me dirijo a todas aquellas personas de habla literaria paupérrima a que comiencen a cuidar su ortografía y respeten la inteligencia de los demás, porque la forma de escribir influye a la hora de responder o no. Yo, desde ya, informo de que no voy a responder comentarios, mensajes e emails que se caractericen por su falta de cultura. Porque se puede abreviar, pero no abusar.

lunes, 13 de enero de 2014

SOBRE TU TUMBA

Anochece en este paraje insólito que poco me tiene acostumbrada. Mi sombra va desapareciendo ante la atenta mirada de mi alma enfermiza que hunde sus pies en la tierra mojada. Sobre tu tumba descansa las vísceras de tu eterna amante. Sesos esparcidos por toda la lápida te reciben con todo su hedor . 
Una pistola recién usada yace inmóvil en la arena  húmeda de tu alcoba y una mano estremecedora se va deslizando por las pequeñas raíces del árbol centenario que vigila tu estancia. Comienzan a caer las primeras gotas del otoño y con ellas la tierra va enterrando el cuerpo sin vida de tu amor que se hunde en un barrizal de sangre. Aquí estoy yo, hacha en mano desprendiendo los miembros de su cuerpo para hacer más ameno su entierro y aprovechar el espacio de tu lecho de muerte. 
Acompañada por el sonido de los huesos quebrajados de mi afilada herramienta y el silencio sepulcral que caracteriza este momento, me dispongo a unir  cada miembro como si de un puzzle se tratase. Coloco los brazos en cada esquina. Las manos las junto con las muñecas. Las piernas las deposito en la parte inferior del agujero negro.  El tórax lo encajo en el centro de las piezas. Los pies me los llevo de recuerdo. Y para terminar, la cabeza  la posiciono en la parte superior mirando al cielo, para que lo primero que vea sea mi cara de satisfacción y tranquilidad. ¡Y ya está casi todo hecho! Sólo queda mostrarte el trabajo que me ha costado tanto realizar. 
Ahora veo la vida de otro color, quizás de un tono rojizo intenso, pues las salpicaduras de mi obra de arte penetraron en mis pupilas. Recojo la pistola testigo del fatal desenlace, y me dirijo al coche. Abro el maletero y con una gran sonrisa te doy la bienvenida a lo que será tu nuevo hogar.