Despechada. Melancólica. Defraudada. Simplemente
decepcionada, y no por amor.
Creí que dejé las cosas claras. Pensé que me daba a
respetar. Tenía total seguridad en que nadie más me fallaría, pero no fue así.
Se me olvidó que la conveniencia mueve montañas, derriba muros, forja caminos
de espinas y abre sendas de falsedades y mentiras. Olvidé que no debo confiar
en nadie, ni tan siquiera en mí.
Hoy puedo decir y reconocer que he vuelto a pecar de ingenuidad, una cierta inocencia que me ciega ante las personas y me hace ver sólo la bondad en cada una de ellas olvidando que todo el mundo tiene su lado oscuro, algunos más acentuado que otros. Sí, porque no todo el mundo es lo que aparenta ser; ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos. ¡Exacto! Ni los buenos son tan buenos... ¡Son peores! Se aprovechan de su imagen de “nunca he roto un plato”. Te sacan su mejor sonrisa, siempre tienen una bonita palabra para ti, te conquistan como persona, consiguen tu confianza, se convierten en tu hombro en el que llorar y luego... ¡Te la clavan! ¿Y cómo te la pueden dar sin tú esperártelo? Está claro, lo saben todo de ti; tus defectos y tus virtudes, tus miedos y tus valentías, tus amores y desamores, tus victorias y tus fracasos. ¿Por qué son así? Por envidia. Son personas con baja autoestima, sin personalidad, odian todo lo que tienen y desean todo lo que no pueden poseer. No se alegran de la felicidad de los demás, al contrario, desearían que todo les fuese mal, no soportan la idea de quedar en un segundo plano y destruyen todo lo que está a su paso. Son personas sin empatía, sin asertividad, personas que no aprendieron a amar.
Mientras tanto, yo, pequé de vanidad, pensé que lo
controlaba todo y no fue así. Olvidé que la moneda siempre tiene y tendrá doble
cara. Me traicionaron.
A pesar de mis múltiples conversaciones sinceras, directas y concisas, a pesar de no andarme con rodeos y a pesar de ser buena persona, me tomaron el pelo, se aprovecharon de la oportunidad que les otorgué durante años, la oportunidad de compartir mi día a día sin esperar nada a cambio. Me mintieron. Se jactaron de mi persona. Me ocultaron la verdad. Rumorearon sobre mí. Mal metieron en mi grupo de amigos para dejarme completamente sola, difamaron durante mucho, mucho tiempo. ¿Y qué consiguieron? Perder a una amiga de verdad, ¿pero sabéis qué? Me alegro, de hecho, estoy muy feliz ¡que les jodan a todos! Ellos no ganaron nada y yo conseguí quitarme la venda de los ojos, aprendí más psicología social y me hice más fuerte, más desconfiada. Maduré un poquito más y anoté en el diario de mi vida una experiencia nueva. Además, esta vez no lloré por la traición. Me dio pena por ellos, porque no supieron apreciarme, y me alegré por mí, porque hoy me deshice de gente que sólo ponía piedras en mi camino para dificultar mi avance.
A pesar de mis múltiples conversaciones sinceras, directas y concisas, a pesar de no andarme con rodeos y a pesar de ser buena persona, me tomaron el pelo, se aprovecharon de la oportunidad que les otorgué durante años, la oportunidad de compartir mi día a día sin esperar nada a cambio. Me mintieron. Se jactaron de mi persona. Me ocultaron la verdad. Rumorearon sobre mí. Mal metieron en mi grupo de amigos para dejarme completamente sola, difamaron durante mucho, mucho tiempo. ¿Y qué consiguieron? Perder a una amiga de verdad, ¿pero sabéis qué? Me alegro, de hecho, estoy muy feliz ¡que les jodan a todos! Ellos no ganaron nada y yo conseguí quitarme la venda de los ojos, aprendí más psicología social y me hice más fuerte, más desconfiada. Maduré un poquito más y anoté en el diario de mi vida una experiencia nueva. Además, esta vez no lloré por la traición. Me dio pena por ellos, porque no supieron apreciarme, y me alegré por mí, porque hoy me deshice de gente que sólo ponía piedras en mi camino para dificultar mi avance.
Cuando te haces tan visible te conviertes en un blanco fácil. Nunca
cuentes tus secretos, ni al que consideras tu mejor amigo. No confíes ni en la mujer que te trajo al mundo. No dejes
que nadie sepa lo que piensas, porque sino estarás perdido. Evita que puedan
utilizar tu vida contra ti. Sé cauteloso y selectivo.