La envidia, uno de los siete pecados capitales conocido en Psicología con el nombre de "monstruo verde". Recordemos que los celos es un estado mental que inflige dolor y/ o tristeza del bien ajeno a quienes lo padecen. Este sentimiento corrompe incluso a las almas más puras de la sociedad, a veces se revela de forma violenta y en otras ocasiones toma una postura relativamente pasiva, es decir, se limita a ignorar.
No obstante, podemos encontrar tres variantes: provocada, autoinfligida y sana.
La envidia provocada es causa de numerosas disputas y de incontables rupturas; una larga y estrecha amistad se puede ver envuelta en polémica por culpa de este sentimiento, y es que no soportamos a esa gente que alardea con el único propósito de sacarnos de nuestras casillas y recordarnos que siempre vamos a ser menos que ellos. Por otro lado, la envidia autoinfligida nos provoca malestar personal y nos impide ser honestos y transparentes dentro de nuestro círculo social, digamos que se asocia con una autoestima baja y la insatisfacción por la vida que llevamos. Y en tercer lugar, la llamada envidia sana, muchos dicen padecerla para evitar ser juzgados de mala manera, es decir, no quieren admitir que en cierto modo se sienten mal por no correr la misma suerte que el de al lado, mientras que otros simplemente se alegran por el bien del prójimo y desearían estar en su lugar.
La envidia provocada es causa de numerosas disputas y de incontables rupturas; una larga y estrecha amistad se puede ver envuelta en polémica por culpa de este sentimiento, y es que no soportamos a esa gente que alardea con el único propósito de sacarnos de nuestras casillas y recordarnos que siempre vamos a ser menos que ellos. Por otro lado, la envidia autoinfligida nos provoca malestar personal y nos impide ser honestos y transparentes dentro de nuestro círculo social, digamos que se asocia con una autoestima baja y la insatisfacción por la vida que llevamos. Y en tercer lugar, la llamada envidia sana, muchos dicen padecerla para evitar ser juzgados de mala manera, es decir, no quieren admitir que en cierto modo se sienten mal por no correr la misma suerte que el de al lado, mientras que otros simplemente se alegran por el bien del prójimo y desearían estar en su lugar.
Es indiscutible el hecho de que todos en alguna ocasión nos hayamos sentido desdichados al comparar nuestra situación con la de otra persona que goza de plenitud absoluta. Las personas, queramos o no, somos egoístas y miramos primero por nosotros y luego, si nos va fenomenal, nos alegremos de la suerte de los demás. A estas alturas no vamos a negar la realidad, y es que el bienestar del prójimo no nos sirve para encontrar la felicidad en nosotros mismos (si estamos atravesando una etapa complicada, o si únicamente lo hemos tenido todo y lo queremos seguir teniendo todo). La solución para que este estado no sea un punto de discordia en las relaciones se encuentra en nuestro interior; en nuestra capacidad de superación y empatía. No nos debemos guiar ni comparar con lo que haga o deje de hacer el vecino del quinto, debemos ocuparnos en construir nuestra historia tal y como la deseamos sin importarnos si va a ser mejor o peor que la de nuestra prima, debemos buscar las cosas que realmente nos hagan sentirnos bien y aferrarnos a ellas. Nosotros tenemos el poder de tener suerte o no tenerla, ya que la suerte ni se busca ni se encuentra, se crea.
Creo que con la única persona con la que nos debemos comparar, es con nosotros mismos.
ResponderEliminarTambién es cierto que si nosotros no miramos por nosotros, valga la redundancia, nadie lo hará. No me parece mal, en absoluto, ser un poco egoísta en ese aspecto.
Sobre la envidia, decir que según como sea, es contraproducente o no. Yo tengo envidia sana de muchas personas/cosas... Se podría traducir en admiración, o se podría entender como que esa persona tiene o logró un objetivo que yo aún estoy por cumplir.
Visto de esa manera, no corrompe a la persona.
Pero, tristemente, abunda la envidia mala.
Buena reflexión Michelle, evidentemente, en esta entrada me he querido centrar en la "envidia mala", esa que hace que nos estanquemos y que sólo tengamos pensamientos inicuos hacia una o varias personas.
EliminarComo bien digo casi al final, ocupémonos en construir nuestra historia y dejemos a un lado la de los demás.
Un besito reina.
Que gran verdad, la envidia es una enfermedad más. No adelantaremos nunca si solo nos fijamos en tener y poseer lo de los demás. Es triste que haya personas así, pero las hay. Lo importante es hacer nuestra vida y vivirla y dejarsela vivir a los demas sobretodo.
ResponderEliminarPerdón por tardar en comentarte, tenia muchos comentarios entre ellos el tuyo sin responder y gracias por seguirme me encanto tu blog y es muy interesante por las entradas que leí.
Besazos, nos leemos :)
Hola querida Sandra, me gusta tu pensamiento, veo que estás totalmente de acuerdo con mi pequeña crítica sobre la "envidia". Como tú bien dices; vivamos y dejemos vivir.
EliminarTranquila, más vale tarde que nunca; me alegro que me hayas visitado y que te haya gustado mi pequeño rincón.
Otro besazo para ti, pequeña.
M.
que jodidda es la envidia
ResponderEliminarBastante, y todos en alguna ocasión la hemos sentido.
EliminarLa envidia es mala consejera, personalmente siempre me he alegrado cuando a mi familia y amistades les va bien.
ResponderEliminarHe conocido algún envidioso y creo que no lo deben de pasar muy bien.
Por supuesto que no, como yo bien digo; la envidia no deja comer, pero tampoco deja que los demás coman.
EliminarMejor vivir cada uno su vida y ser feliz con lo que se tiene, que preocuparnos en cómo les van a los demás.
Creo que la envidia es una realidad que domina a la mayoría de la sociedad, y que lleva a la ruina a muchas personas. No capto eso de "envidia sana", para mi la envidia es toda envidia. La superación es una virtud que nos ha hecho prosperar desde la edad de piedra, y la admiración puede ser el reconocimiento de unos hechos palpables, pero puedo reconocerlo simplemente sin lanzarme a ninguna carrera de superación, porque a lo mejor yo no tengo los medios ni la capacidad de lograrlo.
ResponderEliminar¡Touché! Totalmente de acuerdo contigo Marcos, me has dejado sin palabras y poco más puedo añadir a tu respuesta. Y es cierto que la envidia sana, sigue siendo eso, envidia. Quizás le llaman "sana" porque no haces nada para crear el mal ajeno, pero sí es verdad que no quita el hecho de que nos gustaría estar en el lugar del otro y ser nosotros quienes alardeemos de esa situación de bienestar.
EliminarBuen blog, bastante currado y original, visitanos a nosotros tambien cuando puedas en http://skejesproduccion.blogspot.com.es/
ResponderEliminarMuchas gracias David, me alegro leer eso.
EliminarTe mando un saludo desde la costa de Málaga.
M.
Melodie, es mejor que te tengan envidia y no lástima, muchos parecen gozar cuando te ven mal.
ResponderEliminarAbrazo.
Hola Roberto, por supuesto que es mejor que nos tengan envidia, pero no es bueno que haya gente envidiosa ya que eso crea la falsedad y luego los que piensas que eran tus amigos, en realidad, no lo son... Eso es lo triste.
EliminarOtro abrazo para ti, rey.
Efectivamente, nosotros somos los que creamos nuestra suerte. ¿Conoces el libro "La buena suerte", de Fernando Trías de bes y Alex Rovira? Es un cuento muy bueno sobre crearse la Buena Suerte. Para mí, la envidia es sólo buena si me "motiva" a luchar por mis metas con más ahínco. Un saludo!
ResponderEliminarhttp://lafelicidadysublog.blogspot.co.uk
Hola Felisity, he oído hablar de ese libro pero no he tenido el honor de comprármelo ni de que me lo presten.
EliminarSí, está bien tu planteamiento, digamos que esa envidia a la que te refieres es la llamada "envidia sana", te alegras del bien ajeno y a la vez luchas para obtener lo mismo o más que tiene ese otro.
Creo que hasta cierto punto la envidia ocasional puede resultar un comportamiento normalizado, siempre que no supere la barrera de la obsesión. Si esa envidia es un tormento habitual si que es un problema de consideración. Fenomenal blog el suyo. Felicitaciones.
ResponderEliminar¡Chapeau! Bien dicho Pepe, no tengo nada más que añadir a tu conclusión.
EliminarMuchas gracias por visitarme y por comentar, me alegro que te haya gustado mi blog.
Un fuerte abrazo Pepe.
Interesante reflexión sobre la envidia, En mi sitio de trabajo sucede casi todo de lo que hablas, he quedado en medio de ciertas situaciones que han sucedido entre amigas, no podría afirmar que es envidia pero si el hecho causa una especie de rivalidad sobre todo en las mujeres, a la falta de dialogo cuando una supuestamente se equivoca la otra toma posiciones radicales de hasta hacer comentarios indesentes. Lo peor es que ninguna de las personas acepta el hecho de estar equivocada.
ResponderEliminarVaya, el tema de estar equivocado y reconocerlo es algo que algún día tocaré en mi blog, al igual que el hecho de que otras personas te recuerden mil veces que estabas equivocado, resulta exasperante y tedioso.
EliminarY cierto es que entre las mujeres nos tenemos más envidia y que cuando nos peleamos, nos peleamos de verdad; la amistad es irreconciliable.
¿Envidia? Solo daña al que la siente. Y estoy de acuerdo contigo, cada uno crea su propia suerte. Un abracito!
ResponderEliminarBien dicho querida Yolanda.
EliminarOtro abracito para ti desde Málaga.
Hola mi niña, que tal, hayyyyy la envidia, el que esté libre de culpa que tire la primera piedra, yo no podría, si he querido estar en el puesto de otro, “SI", pero con el tiempo te das cuenta que ese otro también tiene sus problemas que tú no tienes, no se puede decir es envidia sana no la hay, o quiero ser como ese, también desdichado. Así que mi filosofía, no es mirar hacia adelante o hacia los lados, fijándome en otros, al contrario miro a los que van detrás mío que están peor que yo pasándolo mal, la suerte se la crea uno mismo, superándose a si mismo día a día, no fijándose en nadie. Que brasa, besos, guapa te veo bien.
ResponderEliminarSabes Gustin, el hecho de mirar y escuchar a otros que le van peor que a nosotros es una terapia psicológica (mala, pero es así). Cuando nos quejamos de nuestra situación siempre hay alguien (normalmente nuestros padres) que nos dice: "¿Tú te quejas de tu vida? ¿No te da pena las personas que nacen enfermas o que han tenido un accidente y se quedan vegetal de por vida, o la gente pobre que no tiene un techo donde refugiarse? Eso sí es tener una vida desdichada y ellos sí tienen derecho a quejarse y llorar". Cuando te dicen eso, piensas que tienen razón, ¡qué derecho tenemos nosotros a quejarnos cuando hay otras personas que verdaderamente lo están pasando mal!
EliminarOtro beso para ti, principito.
la envidia es intrinseca, no se puede evitar, lo q si ponemos es controlar esos malos sentimientos q se nos desprenden y q lo unico q hacen es corrompernos por dentro y hacernos mas infelices. buen post, besetes!!
ResponderEliminarBuenas noches Chloe, como siempre, eres bienvenida a mi hogar.
EliminarPienso como tú, bueno, creo que en esta ocasión estamos todos de acuerdo con que la envidia es inevitable y en ocasiones trae consecuencias muy negativas tanto para nosotros como para los demás, pero sobre todo para nuestra salud mental.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Hola! Borré el comentario anterior porque se publicó mal, jeje. Era para hacer una pequeña opinión personal: creo que la envidia realmente no es un problema, el problema es el sentimiento de rechazo hacia otros que genera la envidia...
ResponderEliminarPor cierto, tienes un regalo-premio en mi blog: historiadehistorieista.blogspot.com
¡Holaaaaaaa Mae! Tranquila, no hay problema.
EliminarVaya, frase interesante la que acabas de exponer, creo que muchos te rebatirán, ya que suena al dicho "¿quién nació antes, el huevo o la gallina?" Yo creo que es el pez que se muerde la cola.
Muchísimas gracias por el regalito guapísima, me ha echo muchísima ilusión que te hayas acordado de mí.
Hola Melodie, buen post
ResponderEliminarla envida no es buena consejera y
hace mal al alma,
incluso llega a enfermar a
las personas por vivir al pendiente
de lo que tienen los demás y no
luchan ellos mismos por obtener
lo que quieren y no poseen..
Besitos..
Exacto Claribel, nunca mejor dicho; es una enfermedad.
EliminarBesitos para ti también, amiga mía.
Olá..
ResponderEliminarMuitíssimo Grata pelas tuas carinhosas palavras, pelo incentivo e pelo reconhecimento ao meu trabalho no blog, o qual o faço com imenso prazer e alegria.
Seja muito Bem vinda sempre, e volte mais vezes ao blog é um prazer imenso ter a sua presença por lá. Muito me honra tê-la como uma seguidora do blog.
Que possamos estar sintonizadas na mesma frequência de Paz, Alegria, e Afeto universal a fim de levarmos sempre um pouco de si para outro ser.
Amei teus textos, a naturalidade em suas palavras são excelentes, tua abordagem aos temas escolhidos são ótimos. E com uma dose de humor. Gostei muito,Parabéns! Obrigada a ti também pelas belas palavras.
Grande Abrazo fraterno, e beijo no teu coração,
Lecy'ns
Buenas noches Lecy, gracias a ti por visitarme y dejarme tu comentario (aunque sea en portugués y necesite del traductor para entender lo que me has escrito jajajajajaja).
EliminarTe mando un fuerte abrazo desde España y te deseo mucha suerte.
Hola, ya te sigo y para mi es todo un honor que una persona como tu me halla dedicado esas palabras y siga mis publicaciones, un abrazo!
ResponderEliminarPerdonaMe.
Y para mí es un honor que para ti sea un honor, porque me has puesto casi en un altar jajajajajajja soy una chica normal que se está intentando hacer un pequeño hueco en el mundo de la literatura; me conformo con que algunos me leáis y os lleguen mis escritos al corazón.
EliminarUn besazo P.
M.
Certera y reflexiva entrada, la envidia es un cáncer de los que padecen de complejo de inferioridad.
ResponderEliminarBesos ;-)
http://www.facebook.com/jorgeampuero777
Exacto, buena definición Jorge.
EliminarOtro besiño para ti, rey.
Mil gracias amigos.
ResponderEliminarAhora mismo me pasaré por vuestro rincón y le echaré un vistazo.
Otro abrazo para vosotros.
Escribiste en mi blog un comentario hace tiempo, he de decir que me hizo mucha ilusión leerlo, me meto poco porque nunca nadie me suele comentar. Sin embargo, no entiendo porqué hay gente (porque me lo han hecho varias veces) que como tú comentan que les gusta el blog, que tienen una seguidora más y sin embargo yo nunca veo como me siguen. Supongo que será porque viste que no te contesté...pero realmente me suscita curiosidad.
ResponderEliminarBuenos días querida Anne.
EliminarLo primero de todo, agradecerte que al fin contestaras, a la vez que agradecerte que me hayas contestado en mi blog.
Muchas veces, las personas buscamos un poco de atención, es decir, en el mundo de los blogs es fundamental responder a tus seguidores ya que son parte de la vida de una web, sin ellos no existiríamos. Yo siempre agradezco a todos mis lectores el tiempo que pasan en mi espacio, ya que podrían estar haciendo algo más importante y, sin embargo, lo ocupan leyendo un poco mis relatos.
Te mando un fuerte abrazo desde Málaga y te deseo mucha suerte.
Sé feliz amiga.
te sigo leyendo me gusta el sabor de tus letras
ResponderEliminarMe gusta que sea así, reina.
EliminarTe deseo un feliz día.
Desde pequeño me han dicho que es muy mala...por algo será,,,un beso desde Murcia
ResponderEliminarOtro besote para ti Alp.
EliminarLa envidia es algo que nunca he sido capaz de comprender... Yo siempre me he alegrado porque a todo el mundo le vaya bien y sea feliz, en cambio cuando a mí me va estupendamente parezca que haya a ciertas personas a las que no les siente nada bien y lo peor es que luego la que se siente mal soy yo... porque me pregunto: ¿Pero qué les he hecho? No me gusta la envidia, ni la sana, ni ninguna... Pienso que cada uno tiene que hacer su vida sin meterse en la de los demás. "Vive y deja vivir" ese es mi lema desde que nací. Me ha gustado mucho tu post!
ResponderEliminarUn besote :)
Buenos días con alegría, Kelaaaaa !!!!
EliminarTu lema es el mismo que el mío: VIVE Y DEJA VIVIR, es lo mejor que se puede hacer en esta vida; cada loco con su tema..
Otro besote para ti, querida.
Hola!!
ResponderEliminarMe ha encantado tu blog!
La envidia es uno de los peores defectos, porque te haces daño tanto a ti como a los demás...
Besitos guapa!
Gracias reina, me alegra mucho de que te haya gustado mi espacio.
EliminarTe mando un fuerte abrazo desde Málaga y que disfrutes de mis entradas.
M.